El precio del (GBPUSD) disminuyó en su última sesión intradía debido a la estabilidad de la resistencia en 1,3185, que representa una barrera contra la extensión de la actual onda correctiva alcista. Esta caída se produjo con el intento de ganar impulso alcista que pudiera permitirle superar esta resistencia, apoyándose en el soporte de su EMA50, aprovechando su cotización junto a la línea de tendencia alcista.
Por otro lado, las señales negativas provienen de los indicadores de fuerza relativa, lo que indica la debilidad del impulso alcista; esta divergencia técnica podría reducir la capacidad de superar la resistencia actual en el corto plazo.
Bitcoin (BTCUSD) continuó su descenso en su última sesión intradía, rompiendo el nivel de soporte de 93.000 dólares, que representaba un objetivo técnico en nuestro análisis anterior. Esta ruptura reactivó la presión vendedora, especialmente con la continuación de su cotización por debajo de la EMA50, lo que refuerza el predominio de la perspectiva negativa a corto plazo.
Bitcoin se mueve a lo largo de las líneas de tendencia principales y secundarias, lo que indica la estabilidad de la tendencia negativa, acompañada de señales bajistas adicionales de los indicadores de fuerza relativa, que indican que se registrarán más caídas a menos que logre formar un nuevo mínimo de soporte.
Los precios del petróleo crudo cayeron en su última sesión intradía, manteniéndose dentro de un rango lateral estrecho cerca de su EMA50, creando una zona de negociación neutral que mantiene la tendencia a corto plazo incierta, lo que refleja un estado de anticipación en los mercados, esperando un motivo real para impulsar la recuperación o reanudar la trayectoria bajista, para detectar claramente la próxima tendencia cuando salga de este rango.
Por otro lado, observamos la aparición de señales negativas en los indicadores de fuerza relativa, lo que apunta a la continuación de la presión en el corto plazo, especialmente con la continuación de la actividad comercial bajo el dominio de la tendencia bajista principal en el corto plazo.
El oro continuó su descenso en la última sesión intradía, afectado por la ruptura de una línea de tendencia alcista menor a corto plazo, rompiendo el soporte clave en 4,050, lo que ejerció presión negativa sobre el movimiento actual, acompañado de la estabilidad por debajo de la EMA50, reduciendo las posibilidades de recuperación a corto plazo, especialmente ante la ausencia de intentos reales de recuperar el impulso alcista.
Al observar la aparición de nuevas señales bajistas en los indicadores de fuerza relativa, tras haberse disipado parte de las condiciones de sobreventa previas, se abre la posibilidad de que se registren más pérdidas en el próximo período. Esto se ve acompañado por señales técnicas que indican la probabilidad de que continúe la presión bajista a menos que el precio del oro vuelva a cotizar por encima de los niveles de soporte rotos.